¿Qué es el Design Thinking?
El Design Thinking es un enfoque centrado en el ser humano y orientado a la resolución de problemas que goza de gran popularidad en diversos campos, incluido el de las TI. Hace hincapié en comprender y atender las necesidades y preferencias de los usuarios finales para crear soluciones innovadoras y fáciles de usar. En TI, el Design Thinking consiste en aplicar esta metodología al diseño, desarrollo y mejora de software, aplicaciones, sitios web y otros productos o servicios tecnológicos. He aquí un resumen de lo que implica el Design Thinking en TI:
Empatizar: todo empieza por empatizar con los usuarios finales. Nuestro objetivo es comprender las necesidades, los puntos débiles y los comportamientos de los usuarios mediante entrevistas, encuestas, observaciones y otros métodos de investigación. Esto ayuda a los equipos a comprender mejor las perspectivas y experiencias de los usuarios.
Definir: Tras recabar la opinión de los usuarios, los equipos definen el problema o los retos que intentan resolver. Este paso consiste en sintetizar los resultados de la investigación e identificar las cuestiones clave que deben abordarse en el proyecto.
Idear: En la fase de ideación, los equipos generan ideas creativas y posibles soluciones al problema definido. Las sesiones de lluvia de ideas y los talleres fomentan el pensamiento diverso y la exploración de conceptos innovadores. El objetivo es llegar a un amplio abanico de posibilidades sin evaluar o descartar ideas prematuramente.
Prototipos: Cuando surgen ideas prometedoras, los equipos crean prototipos o maquetas de las soluciones propuestas. Estos prototipos pueden ir desde simples bocetos y wireframes hasta prototipos interactivos más sofisticados. La creación de prototipos permite obtener representaciones tangibles de las ideas, lo que facilita la retroalimentación y la iteración.
Probar: Las pruebas son una fase crítica del Design Thinking. El equipo involucra a los usuarios finales en la evaluación de los prototipos para recabar su opinión sobre la usabilidad, la funcionalidad y la experiencia general del usuario. Las pruebas con usuarios ayudan a identificar lo que funciona y lo que no, lo que permite perfeccionar la solución.
Veamos ahora cómo empleamos en Red Orange Technologies el Design Thinking en nuestra metodología de proyectos.
Etapas de la gestión de proyectos en Red Orange Technologies:
Fase 1: Inicio del proyecto
En la metodología tradicional de proyectos, la primera fase suele consistir en definir las metas, los objetivos y el alcance del proyecto. Aunque no cabe duda de que esto es crucial, el Design Thinking introduce un giro refrescante al situar el usuario en primer plano. Durante el inicio del proyecto, aplicamos los principios del Design Thinking, como la empatía y la investigación de usuarios. Ayuda a comprender en profundidad las necesidades, los puntos débiles y las aspiraciones de los usuarios finales. Esta fase también ayuda a enmarcar los objetivos y el alcance del proyecto de forma que responda directamente a las necesidades de los usuarios, lo que aumenta significativamente las probabilidades de éxito.
Para emprender este viaje, nuestro equipo realiza entrevistas a los usuarios, encuestas y/o estudios etnográficos. Estos métodos nos permiten adentrarnos en el mundo de los usuarios y descubrir puntos de vista que de otro modo pasarían desapercibidos. Estas percepciones se convierten en la luz que guía nuestro proyecto, garantizando que cada decisión tomada esté firmemente arraigada en sus usuarios.
Fase 2: Planificación y análisis
Tradicionalmente, la fase de planificación y análisis consiste en definir los hitos del proyecto, los plazos y los recursos necesarios. Sin embargo, cuando integramos los principios del Design Thinking, el enfoque se desplaza hacia la ideación y la resolución creativa de problemas. Nuestro equipo participa en sesiones de brainstorming para generar soluciones innovadoras que se ajusten a las necesidades y preferencias de los usuarios. Este enfoque fomenta una cultura de colaboración y estimula la exploración de ideas poco convencionales.
En Red Orange Technologies realizamos esta transición animando a los equipos multidisciplinares a colaborar estrechamente. Nuestros desarrolladores, diseñadores y analistas de negocio trabajan juntos para garantizar que la dirección del proyecto se mantiene alineada con los objetivos centrados en el usuario. Este espíritu de colaboración no sólo genera ideas innovadoras, sino que también sienta las bases de un equipo de proyecto más cohesionado.
Etapa 3: Diseño y creación de prototipos
En esta fase, los principios del Design Thinking pasan naturalmente a primer plano. En lugar de centrarse meramente en las especificaciones técnicas, nuestro equipo puede utilizar personajes de usuario y mapas de viaje para diseñar soluciones que se adapten a la experiencia del usuario final. La creación de prototipos y el diseño iterativo se convierten en componentes esenciales, que permiten una rápida retroalimentación y ajuste basados en pruebas de usuario. Este proceso iterativo garantiza que el producto final se ajuste a las expectativas del usuario.
Al incorporar el Design Thinking a la fase de diseño y creación de prototipos, implicamos a usuarios y partes interesadas en el proceso de diseño. La creación rápida de prototipos y las pruebas de usabilidad nos permiten validar las hipótesis desde el principio y hacer los ajustes necesarios. Este enfoque centrado en el usuario no sólo da como resultado un producto más fácil de usar, sino que también ayuda a generar confianza y aceptación entre las partes interesadas en el proyecto.
Fase 4: Desarrollo
En la fase de desarrollo, nuestro equipo construye tradicionalmente el proyecto de acuerdo con unas especificaciones predefinidas. Sin embargo, los principios del Design Thinking pueden seguir aplicándose para mantener una mentalidad centrada en el usuario. Nuestros desarrolladores trabajan en estrecha colaboración con diseñadores y analistas de negocio para garantizar que la solución se mantiene alineada con las necesidades del usuario durante todo el proceso de desarrollo.
Para integrar sin problemas el Design Thinking en el desarrollo, creamos una cultura de comunicación y colaboración entre nuestros equipos y las partes interesadas. Los desarrolladores pueden aportar información valiosa sobre la viabilidad del concepto de diseño, mientras que los diseñadores pueden garantizar que la experiencia del usuario siga siendo una prioridad absoluta. Esta sinergia entre aspectos técnicos y de diseño conduce a una ejecución del proyecto más armoniosa y eficaz.
Etapa 5: Pruebas y garantía de calidad
La garantía de calidad sigue siendo fundamental en la gestión de proyectos, pero el Design Thinking puede mejorar el proceso de pruebas incorporando las pruebas con usuarios como componente central. Los usuarios reales pueden aportar información valiosa sobre usabilidad, funcionalidad y experiencia general. Estos comentarios pueden dar lugar a mejoras y perfeccionamientos, que se traducen en una solución más eficaz y fácil de usar.
Para introducir las pruebas de usuario en la fase de garantía de calidad, establecemos criterios de prueba claros que den prioridad a la experiencia del usuario. Las pruebas de usabilidad, las pruebas A/B y las pruebas beta son herramientas valiosas para recoger las opiniones de los usuarios. Garantizamos la recopilación y documentación sistemáticas de las opiniones de los usuarios y realizamos los ajustes necesarios en el proyecto basándonos en ellas.
Fase 6: Despliegue y evaluación
En la fase final de la metodología de proyectos informáticos, el proyecto se entrega a los usuarios finales. Sin embargo, esto no marca el final del viaje; los principios del Design Thinking siguen desempeñando un papel crucial. Nuestros equipos supervisan los comentarios de los usuarios y los datos de rendimiento tras la implantación para garantizar que la solución sigue ajustándose a las necesidades de los usuarios. La evaluación periódica y los bucles de comentarios de los usuarios permiten realizar mejoras y ajustes continuos, garantizando que la solución siga satisfaciendo las necesidades cambiantes de los usuarios.
En Red Orange Technologies garantizamos la integración del Design Thinking en la fase de despliegue y evaluación estableciendo un sólido mecanismo de retroalimentación. Animamos a los usuarios a que nos envíen sus comentarios y sugerencias de mejora a través de encuestas, foros de usuarios o comunicación directa. El equipo analiza y supervisa estos comentarios para priorizar futuras actualizaciones y mejoras.
En Red Orange Technologies, incorporamos los principios del Design Thinking a las seis fases de la metodología de proyectos para ofrecer un enfoque holístico y centrado en el usuario. Los equipos sitúan las necesidades y experiencias de los usuarios al frente de cada decisión, para crear soluciones que cumplan los requisitos técnicos. Estas soluciones también deleitan y atraen a los usuarios finales. Nuestro enfoque fomenta una cultura de innovación, adaptabilidad y mejora continua que constituye la esencia del panorama informático. Dado que el sector de las TI evoluciona rápidamente, adoptamos el Design Thinking como filosofía central en la gestión de proyectos. Es nuestra clave para el éxito a largo plazo e impulsa la innovación.
